ARQUITECTO:
NOMBRE DEL PROYECTO:
Casa
K en La Punta de La Mona, La Herradura (Granada)
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO:
Después
de conocer a Ricardo Higueras de Cárdenas en un encuentro de sincronicidad en
Torres Blancas en Madrid, comencé a vislumbrar lo que realmente escondía la
personalidad creativa de este joven arquitecto conectado profundamente a la
escucha de La Tierra como ser vivo en fuerte evolución que se ofrece
generosamente como Hábitat para el Hombre.
En
la amistad que comenzaba fui invitada a alguna visita de obra de la Casa Lucy,
cuando la obra estaba ya muy avanzada.
Cuando
el arquitecto conoció al cliente, ambos visitaron varias parcelas en La Punta
de La Mona, y es en la que se construyó la que eligió Ricardo Higueras de
Cárdenas. La parcela que el arquitecto eligió para la construcción de la casa
del cliente posee una posición muy singular en La Punta de La Mona, sus vistas
se elevan sobre el Mar y Marina del Este, el Peñón de La Punta se observa a su
izquierda y una fuerte pendiente cubierta de vegetación autóctona y pinos muy
altos dan frescor y vida a la parcela. Además la parcela es descanso para las
gaviotas que anidan en La Punta de La Mona. A la derecha y frente al mar,
encontramos en la parcela una pequeña Atalaya-Mirador ya existente que se
conserva y sigue dando la función de Mirador, desde ella se pueden ver y hasta
“tocar” las gaviotas de La Punta de La Mona.
(Ver fig nº1_ Vistas de La Punta de La Mona desde la atalaya mirador existente a la derecha de la parcela).
La
propiedad encargará una vivienda de unos 104m2 útiles interiores y una casa de invitados
de 40m2 útiles interiores. Las terrazas exteriores y el puente colgante que une las dos
edificaciones serán las conexiones entre los dos cuerpos edificados y la
naturaleza del entorno.
La
vivienda hace el gesto de una Gaviota, dispuesta y preparada para “echar a
volar” desde la copa de los pinos hacia el horizonte del mar.
La
vegetación se respeta y la vivienda busca su hueco entre la naturaleza.
La
vivienda se eleva entre la copa de los árboles ya existentes en la
parcela-precipicio, y debajo de ella, en la sombra de ese vuelo, se forman las
terrazas exteriores para el descanso entre la vegetación autóctona del lugar.
La
cubierta es el elemento gestual de ese “echar a volar”. Desde ella se
amplifican las vistas como si de un Gran Mirador se tratase. La sensación es la
de encontrarse entre las alas de una gaviota que empieza a volar. Estamos en la
copa de los árboles. Ahora las gaviotas ya no saben si posarse en las rocas, en
la copa de los árboles o en la cubierta de la casa perfectamente mimetizada
entre ellos.
Esta
vivienda responde al “ensueño” de una casa hecha realidad.
La
casa entra en contacto directo con la naturaleza y el entorno llegando a formar
parte de ella desde el respeto, la conexión-mimética y el crecimiento o
envejecimiento con ella al unísono.
A
la parcela se accede desde su cota de nivel más alta en la C/ Tulipán-Erizos de
la Urbanización La Punta de La Mona, en La Herradura. En el acceso no divisamos
la vivienda y su casa de invitados. La iremos descubriendo a medida que nos
vamos introduciendo en la parcela. Una sencilla entrada nos invita a bajar dos
tramos de escaleras “en L” dejando a nivel de calle el aparcamiento exterior.
(Ver fig nº2_ Escalera de acceso y aparcamiento exterior a nivel de la C/ Tulipán-Erizos).
Tras
las escaleras llegamos a una zona de reposo con 2 bancos corridos “en L” (terminados
en mortero impermeable blanco con trozos de azulejo blanco y verde) en torno a
una fuente que te invita a guardar silencio para escuchar el chorro del agua,
más allá los pinos y más allá las gaviotas y las olas del mar.
(Ver fig nº3_ Fuente de Acceso).
La
escucha de la naturaleza nos lleva a ir adentrándonos en la parcela dejando
atrás la pequeña fuente y descendemos unos 7 metros por un sendero natural
bajando por unas escaleras realizadas con unos tablones de madera acodalados en
la tierra.
(Ver fig nº4_ Camino de bajada hasta llegar al nivel de entrada a la vivienda o Casa K).
Así
llegamos al nivel de entrada de la Casa Lucy. Es un acceso de grava blanca y
chumberas en grandes macetas horizontales. Desde el acceso vemos una sola
altura de la vivienda con un cuerpo central que se adelanta invitándonos a
entrar. Desde el acceso de grava blanca podemos seguir su sendero a la derecha
hacia la casa de invitados o su sendero a la izquierda para llegar a una
escalinata de piedra que desciende hacia la pequeña piscina de formas curvas
que nace del accidentado terreno.
(Ver fig nº5_Puerta de Entrada a la Casa K).
En
el recorrido de la casa y de los jardines en el accidentado terreno de fuerte
pendiente natural todos los puntos serán focos de atracción en los que querer
pararse y estar. Infinidad de rincones agradables en contacto directo con el
paisaje y la naturaleza son descubiertos en el recorrido de la parcela. Al
recorrer el interior y el exterior de la Casa K nos invade una sensación
constante de “sorpresa” al adentrarnos en una parcela-precipicio sobre el mar
con el gesto de “echar a volar”.
La
casa Lucy se apoya en el terreno en una cimentación que llega a la roca y desde
ella se articulan los pilares-trípode metálicos como las patas de un enorme
insecto. Las cargas que llegan a la cimentación son bajas al tratarse de una
construcción de estructura de madera. (Ver fig08_Vista
de la Casa K desde la pequeña piscina). El terreno se respeta y
mantiene sus curvas de nivel siendo la cimentación una actuación completamente
respetuosa, la justa y necesaria, además de prever cargas ligeras de una
estructura de madera.
(Ver fig nº7_Vista en las terrazas exteriores debajo del vuelo del cuerpo central).
Al
entrar en la Casa Lucy, por su cota más alta, nos acoge un amplio recibidor en su
cuerpo central desde el que podemos echar una mirada global sobre todas las
estancias de la vivienda. En el cuerpo central y desde el recibidor parte una
escalera de dos tramos de 1.40m nos lleva a la cocina, en su primer tramo y al
Salón-Estar en su segundo tramo. El cuerpo central desciende a la vez que se
despega del terreno dejando una sombra fresca en su vuelo, conformando las
terrazas exteriores entre el bosque de pilares–trípode metálicos y la
vegetación del lugar.
Desde
el recibidor accedemos a los cuerpos laterales girados levemente del cuerpo
central. Este giro permite introducir la luz tangencialmente e independizar los
3 cuerpos (el central de los 2 laterales) focalizando sus vistas y conexión con
el paisaje. Así los cuerpos laterales, que alojan respectivos dormitorios y 2
baños, mantienen la cota de entrada y toman la altura de la copa de los árboles
de la parcela de una acusada pendiente sobre el mar.
La
cocina es el corazón de la casa. Accedemos a ella desde el descansillo de la
escalera lineal de dos tramos de 1,40m-1,40m de bajada. Desde ella estamos en la
altura media de la casa, es la terraza intermedia entre la terraza superior de
acceso-vestíbulo y a terraza-inferior del Estar-Salón. En el Salón-Estar una
terraza exterior de madera nos adentra en el paisaje y el horizonte del mar. La
sensación es estar “en un salto” sobre el paisaje. La estructura de la terraza
de madera perimetral es un mirador natural del entorno. El paisaje entra en la
casa y ahí, el hombre en su casa forma parte del paisaje y del horizonte sobre
la copa de los árboles. (Ver fig09_Las Terraza del Salón-Estar entra en el
paisaje, estamos “en un salto” sobre la copa de los árboles).
(Ver fig nº9_Las Terraza del Salón-Estar entra en el paisaje, estamos “en un salto” sobre la copa de los árboles)
La
escala de la vivienda es la justa y adecuada para el hombre, humanizando así
las actividades del hogar. Los m2 responden a los necesarios por el
propietario.
Desde los dormitorios se accede a la
terraza-cubierta-mirador (ejecutada como una fachada ventilada horizontal)
sobre el volumen del Salón-Estar. Desde la cubierta ventilada y transitable (placas
cerámicas de gres extruido de dos colores inspirados en los colores del mar)
diferenciamos el cuerpo central y los laterales de la vivienda. El cuerpo
central se modela al exterior en un “gran tobogán”.
(Ver fig10, fig11, fig12 y fig13, puntos de vista de la cubierta-tobogán).
Los cuerpos laterales se despegan del central
a la vez que todos se adaptan a la forma de los árboles o pinos vecinos. Así la
fachada de acceso a la vivienda se recorta para adaptarse a la curvatura de los
árboles.
(Ver fig nº14_ Cubierta recortada en la fachada de acceso respetando la curvatura de los árboles).
La
barandilla de la cubierta es de acero inoxidable recordando a la barandilla de
un barco. Su geometría es en ángulo agudo sobre la terraza-cubierta-mirador.
Alrededor
de la casa principal se va dibujando y modelando el jardín como un “laberinto
natural” para explorar y escalar rodeándolo y disfrutando de sus recursos
naturales. Los senderos del jardín son la huella de los senderos abiertos en la
ejecución de la obra. Durante la ejecución de obra se respetó la vegetación autóctona
de la parcela que luego se potenció su cuidado en el desarrollo del proyecto de
jardinería.
(Ver fig nº15_ Jardinería de la Casa K respetando la vegetación existente y autóctona del lugar).
Dibujo a mano alzada de su arquitecto: Ricardo Higueras
Las
grandes terrazas de estructura de madera también forman parte de la
prolongación del jardín integrándose en la parcela y despegándose de la
pendiente del terreno natural cogiendo la cota horizontal. Las terrazas altas
en el nivel del Salón-Estar o de la Casa de Invitados se apoyan sobre esas
patas-trípode metálicas como las patas de un enorme insecto.
Durante
el desarrollo de la ejecución en obra de la parcela se encargó el Pabellón de
la Casa de Invitados. La geometría circular de la Casa de Invitados entra en
diálogo con la geometría contrapuesta de trazas lineales de la Casa K o
principal.
(Ver fig nº17_ Casa de Invitados en diálogo con la Casa Lucy).
El
diálogo entre los dos proyectos es muy interesante y ambos se conectan
espacialmente “por un puente colgante”. El puente se cuelga desde el canto del
forjado de la Casa de Invitados y del canto de la viga de madera de la terraza
de la Casa K.
La
geometría de la Casa de Invitados son dos círculos en intersección, símbolo de
la amistad. Los óculos de luz en su centro acentúan la fuerza del círculo. Al
sentir el interior de la Casa de Invitados el visitante está en armonía y
conecta con el entorno desde cualquier visual radial. El punto de intersección
de los dos círculos es la articulación entre los dos espacios o estancias.
(Ver fig nº18_Vista de la Casa de Invitados desde la cubierta ventilada de la Casa Lucy).
Se
busca la entrada a la Casa de Invitados por unas escaleras horadadas en las
rocas del terreno. El primer círculo desarrolla la función de pequeño vestíbulo
de entrada sobre una tarima de 2 escalones, a la derecha el baño y una pequeña
cocina y a su izquierda un comedor con mobiliario de carpintería de madera que
a la vez puede ser una cama al bajar la mesa y colocar los cojines de los
bancos corridos y paralelos como colchón. El siguiente círculo es el
mirador-dormitorio en un despiece de 12 partes en el ritmo de los pilares y las
carpinterías. Las sombras de los pilares en el interior crea un reloj natural de
sol.
Este
círculo es el que geométricamente adquiere mucha fuerza en la estructura de
madera del primer forjado apoyado en un trozo de su perímetro en un muro de
contención y el otro en apoyos puntuales de pilares-trípode metálicos. La
geometría del forjado de madera después de observarla y ya construido responde
a la proyección en planta del icosaedro regular (poliedro de 20 caras de
triángulos equiláteros) que es uno de los sólidos platónicos.
(Ver fig nº19_Forjado de madera circular de la Casa de Invitados en Obra).
El
icosaedro regular responde al elemento AGUA en los estudios de geometría
sagrada, y esta idea se refuerza con la previsión de una cubierta de grava
blanca en el fondo de un pequeño estanque de agua entre dos islotes que son los
óculos centrales o lucernarios para la entrada de luz en el centro de los dos
círculos que componen la Casa de Invitados.
Además,
debajo de su forjado de madera un espacio-cueva entre pilares-trípode resurge
muy atractivo para refugiarse de los vientos fuertes de la costa a la vez que
se escucha y se vislumbra el mar. La geometría de su forjado de madera se
siente fuertemente a la vez que sana al que lo habita. La Casa de Invitados
responde así, perfectamente a su función: “dar cobijo a los amigos”.
(Ver fig nº20_Casa de Invitados en obra terminada y construcción).
La
estructura de madera se resuelve con “detalles constructivos muy singulares e
innovadores” a estudiar y publicar. Todos son diferentes y se adaptan a la
geometría de los diferentes nudos.
(Ver fig nº25_Casa Lucy en obra: estructura de madera y algunas placas metálicas singulares para los nudos vigas de madera-pilares metálicos).
El
ambiente de obra que observe era la de un sorprendente taller, donde todos los
oficios resolvían la ejecución de manera innovadora y muy artesana, suponiendo
para los mismos oficiales-artesanos auténticos retos en la ejecución de los
materiales puestos en obra. El equipo de obra trabajaba en armonía y los
diferentes oficios se ayudaban unos a otros. Esta relación de trabajo era
coordinada por su arquitecto Ricardo Higueras de Cárdenas que conseguía la
unidad y el mejor provecho de cada oficio. El resultado innovador de la casa y
su sobresaliente ejecución es el reflejo del buen hacer del equipo de trabajo.
La calidad del resultado es la respuesta de la vuelta al trabajo del oficio
artesano innovador, respetuoso con los materiales y el saber de su ejecución
tradicional escondida en el saber popular. La armonía entre los diferentes
operarios de obra es lo que más me llamó la atención, todos trabajaban unidos
en el objetivo final: “una casa de ensueño de calidad innovadora”. El
arquitecto coordinaba y estaba con ellos a pie de obra. Entre los saberes de
todos se llegaba a la solución óptima. El desarrollo de la obra es un EJEMPLO A
SEGUIR por su ambiente creado, además del entusiasmo que cada operario demostraba
al ser para ellos un reto de ejecución material al tratarse de encuentros
singulares innovadores ejecutados por primera vez. La calidad de la obra se
comprueba y se siente al darse un paseo por su parcela enmarcada en un entorno
paisajístico maravilloso al borde del mar. Es la Punta de La Mona, La
Herradura.
(Ver fig nº21_Arquitecto y Constructor reunidos en una roca de la parcela).
MEMORIA TÉCNICA:
Arquitecto: Ricardo Higueras de Cárdenas.
Propiedad: Henry Karell.
Situación: C/ Tulipán –
Erizos, Urbanización Punta de La Mona, LA HERRADURA, Almuñécar (Granada).
Constructora:
E.B.S.,
S.A. Euro American Building Sistems, S.A. (Constructor de Madera).
Construcciones
Aranda C.B. Félix Aranda (Constructor).
Arquitecto Técnico:
Juan José B.
Jerónimo Bustos.
Electricidad y Sum.
Eléctricos: Gregorio
de Haro Caballero.
Fontanero y Revestimientos
Cobre: Francisco Milán Zajec García.
Pintor:
Joaquín
Aragón Ruiz.
Cristales, Vidrios y
Mosquiteras: Aluvidrio
“Andrés Giménez”.
Material de Construcción:
Carbonell.
Hormigón Impreso:
Pavinsa.
Carpintería General:
Vicente Justo Alba.
Fachadas Ventiladas:
Favemac.
Jardinería: Viveros
La Herradura “Joaquín Parra”.
Acero Inoxidable:
Chimeneas Campos
SL.
Panel Solar:
ACS
energía solar térmica ERKO.
Impermeabilización:
Alvarez Baena S.L.
Revestimientos-Suelo Vinilo:
Reyma.
Piscinas Proyectados:
Piscinas Soto SL.
Cubierta cerámica:
Favemanc
Tarima de madera interior: MAADERAs
Promotor:
Fincas
Eridanes SL.
Año:
2009-2012
DE SU INTERIOR Y DE SU EXTERIOR:
1. CASA PRINCIPAL. CASA LUCY
2. CASA DE INVITADOS DE CASA LUCY.
Gracias a todos por disfrutar tanto de esta casa en La Punta de La Mona, La Herradura.
Texto de la memoria descriptiva: Ascensión García Ovies, arquitecta. (achefeliz)
Fotografías Obra Terminada: Ascensión García Ovies, arquitecta. (achefeliz)
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