GARCÍA OVIES, Ascensión. REFLEXIONES SOBRE EL LIBRO DE: Agamben, GIORGIO "El hombre sin contenido".

En el año 2009 para la asignatura "Música y Arquitectura" escribí las siguientes reflexiones sobre el libro "El hombre sin contenido" de Giorgio Agamben.

Estas reflexiones la universidad Politécnica ETSAM las publicó en la siguiente página web donde se pueden descargar en .pdf

http://ocw.upm.es/expresion-grafica-arquitectonica/musica-y-arquitectura-espacios-y-paisajes-sonoros/contenidos/Practicas/Practica-1-Ficha-de-lectura/lectura6.pdf/view?set_language=en

También las dejo escritas a continuación:

Escrito por: Ascensión García Ovies

Profesora: Felisa de Blas Gómez

Giorgio Agamben, “ El hombre sin  contenido

A través de la historia el hombre ha expresado el concepto del arte adaptándose a la cultura del momento.

Existe una eterna lucha entre el espectador y el artista, lo cual hace que diferentes pensadores hayan analizado el arte desde dos puntos de vista diferentes, que según mi modo de analizarlo forman parte de un todo, una unidad necesaria en la evolución del hombre que debe buscar reconciliarse para poder seguir evolucionando y despertando a una nueva aurora del la obra de arte.  Así:

Kant, hablaba del arte como “placer desinteresado” del espectador.

Nietzsche se refiere al arte como “...un arte sólo para artistas…” ( La Gaya Ciencia ).

Stendhal, desde el artista habla del arte como “ une promesse de bonheur”. Esta última definición del arte es para mí la más adecuada desde el punto de vista del artista, ya que éste busca a través de su expresión “ un camino de felicidad ” (puede ser la guitarra, un cuadro, una composición…) , su identidad es emerger sobre la nada de la expresión artísticas disolviendo todo contenido llegándo a un camino de libertad, felicidad realizándose a sí mismo.

Frenhofer, señala la importancia de comunicar algo más que el cuadro o pintura en sí mismo como objeto material, habla de “ otra cosa ”. Luego se hablará de “originalidad”

 (ir al origen) del objeto de arte, lo que le hace ser único, lo que le da vida convirtiéndolo en

“realidad viva del pensamiento e imaginación” del artista.

Debido a la dualidad existente en el arte entre la aprehensión sensible del espectador y la actividad creadora del artista aparece una contradicción vital en la historia de la estética. El  “ juicio crítico” del espectador como hombre de buen gusto, hace que a veces se reencuentre con su verdad íntima  (éxtasis del observador) y otras, como dice Hegel

(“Fenomenología del Espíritu”) el espectador se extrañe de sí mismo y se produce el desgarro (“…el espíritu al alienarse de sí mismo, a través de la cultura, no se encuentra a sí mismo…”). Esta dualidad la describe Diderot en “ El sobrino de Rameau”, dónde el protagonista invoca la fatalidad que le ha concedido la capacidad de juzgar, sentir, retener, reproducir, pero no la de crear ( cualidad exclusiva del artista).

Por ello, a partir de aquí, se expresará la cultura como pura PERVERSIÓN ( ready made de Marcel Dumchap…, pop-art ). Se hablará de maldad estética esencial para la formación armoniosa, se hablará del artista independientemente de su contenido, aparece el no-arte con el juicio estético…en definitiva se empieza a cuestionar cúal es el fundamento del juicio estético y cúal es la nueva aurora del arte.

Actualmente, para que el concepto del arte evolucione y salga de su crespúsculo, se debe salir del nihilismo actual,  también debe acercarse el espectador al artista a partir de una observación del arte con INTUICIÓN como sustrato suprasensible unificador de ambos.

Así gusto y genio llegarán a acercarse. Además se debe recuperar el hacer del hombre entendido desde la poexis griega, con el concepto de crear “del hacer aparecer”, “del no-ser al ser”, “de la ocultación a la luz” sabiendo que la obra de arte no es un fin en sí misma, sino que a través de ella nos lleva a la presencia, a la verdad…ella es el camino de la felicidad. Por ello, el artista sería un mediador entre Dios y La Naturaleza. El hombre modifica el mundo a través de la poexis. El artista, la creación, la poexis, la voluntad absoluta, somos nosotros los que debemos fluir al exterior haciendo uso de nuestra voluntad, queriendo, creyendo, teniendo FE y así seremos creadores y las obras de arte será el sencillo fruto de nuestra labor creadora, libre y consciente, de nuestro modo de vivir , de nuestro modo de andar hacia la felicidad. La actividad del hombre es por ello, el carácter inato del género del hombre. Por ello, la voluntad, el pensamiento positivo del hombre CREA, no hay casualidades, ni azar, es la voluntad creadora del hombre la que mueve todo y lo crea.

Señalo, bajo mi punto de vista la importancia de seguir cada uno nuestro propio ritmo, es curioso que el libro hable de ello, porque yo siempre me esfuerzo en ese concepto tan difícil en la sociedad actual “SEGUIR MI PROPIO RITMO, ritmo único y personal”. En el libro citan a Hölderlin cuando de habla de ritmo, como regalo y ocultación; saber detenerse y escucharse, es como lo interpreto yo, para así encontrar el espacio único y personal de cada hombre en su mundo, a partir de dicho espacio se puede vivir la libertad y vivir en unidad con los demás.

Bajo mi punto de vista, en el arte, lo importante no es el objeto en sí, ni el ego del artista, ni lo que dirán de ella los hombres de buen gusto o los periódicos, lo importante es ese plus de vida que aportas al universo, que lo hace único y multiplicador, porque en el proceso de su creación lo importante es que para el artista es el camino a la felicidad y por ello transciende y se hace eterno, ya que el espectador a través de esa intuición suprasensorial es capaz de captar ese plus de vida y acercarse a la labor creadora del artista. Entonces el hombre estará en EVOLUCIÓN y estará viviendo la nueva aurora del arte.